miércoles, diciembre 05, 2007
Vuelvo al blog
Allá les espero.
Estambul
Pasé una semana bien rodeado entre amigos y vestigios de civilizaciones antiguas. Hablamos de Australia, Angola, Chile y todo lo que pudimos de Turquía. Especulamos con su política, atravesamos el Bósforo. Atardecimos frente a las mezquitas y desayunamos junto a antiguas iglesias. Andurreamos a lo largo y a lo ancho de esta ciudad que cierra Europa y abre Oriente. Nos planteamos los siguientes viajes, para no parar, porque de eso se trata, ¿no?
Napule
Marcella y Jessica se quejan de la falta de perspectivas en Nápoles, al tiempo que reconocen entre líneas su fascinación por su ciudad. Susana, bilbaína napolitanizada, habla con alegría de cómo la ciudad la ha cambiado, de cómo se ha metido en ella, la ha hecho más alegre. Tratamos de entender la ciudad, divagamos sobre su luz y sus sombras, extranjeros y locales, al tiempo que una lluvia atroz anuncia un bello día de boda unas horas más tarde. Disfruto de un tráfico circense, de unas conversaciones llenas de una sabiduría irónica y pesimista local de las que me empapo. Me lleno los oídos de músicas alegres llenas de melancolía que hablan de que pensamos que estamos bien para no ponernos tristes.
Leo como Peppe Lanzzeta, en su Tropico di Napoli, intenta mostrar el espíritu cautivador y cansino de la ciudad a través de un trainspotting napolitano con una sobredosis de Almodóvar que recoge la epopeya cotidiana de sus gentes. Sus miserias, sus grandezas. Exagera bocetos de su mediterraneidad, su italianidad, su españolidad. Atrapa como atrapa la ciudad.
Me despido de Nápoles después de dos días magníficos que me hacen reencontrarme con una ciudad que me cautivó hace mucho tiempo. Le digo hasta pronto, estoy seguro de que volveremos a vernos. Les deseo lo mejor a Sergio y Valentina, causa primera de mi visita, hastapronteo con Marcella. Descubro a Jessica, Susana y Barbara. Me voy con el estómago lleno de manjares, con la vista llena de anarquías individuales, con el espíritu repleto.
Me voy a Estambul.
martes, octubre 09, 2007
El blog
Y en Europa celebré, precisamente, el aniversario que conmemora el nacimiento de este engendro de bitácora, cargado de chascarrillos y humor fácil sobre un país difícil (de aguantar). Precisamente en su capital, en mi Bruselas. Allí reuní a dos compañeros (y sin embargo amigos) de viaje a Australia, un compañéro (y sin embargo amigo) de carrera y dos ex-compañeras (y sin embargo amigas) de sufrimientos en el mayor engendro periódistico que ha dado el Opus: AE.
En torno a un pato a la Kriek comentamos las últimas novedades de la vieja Europa, donde sabemos diferenciar lo real de lo virtual, una frontera que el márketing diluye más allá del Estrecho de Torres (Belén dixit).
Y de ahí el viaje continuó a España, el país outback en el que nací, rojo y enladrillado desde el cielo (¿Quién lo desenladrillará?) Donde acabó la persecución que Australia nos hizo a lo largo y ancho del Benelux, sea en forma de canción (Downunder) en la radio holandesa, en forma de video sobre Sydney en una pantalla de una agencia de viajes cualquiera en un barrio (no rojo) cualquiera de Amsterdam, en forma de cadena de helados o en forma de koala de peluche en el pasillo del avión de Ryan-air.
Ahora me reencuentro con ese mecanismo de lo cotidiano que es la rutina y la saludo en algunas caras que tenía borrosas, en algunos rincones imborrables y en sabores y olores inolvidables.
viernes, septiembre 28, 2007
Oceania mon amour
martes, septiembre 25, 2007
Flavours of the world
Un ejemplo máximo de lo que fue el curso son los Vaclavas que hicimos en la clase dedicada al Middle East. La profesora decidió que Turquía era Middle East y no Mediterranean. La geografía fue anecdótica en este curso, esto es lo de menos, pero doy otro ejemplo: a la cocina italiana la llamó "Tuscany" sólo porque una película ha puesto de moda esa región. Pero resultaba difícil saber qué tiene la pasta fresca, el pesto, la pasta al horno y las peras al chantilly de toscano que no tenga de calabrés, siciliano o lombardo. La asociación geografía/cocina autóctona resultó del todo engañosa durante las ocho sesiones.
Pero volvamos a los vaclavas, o quizá Mcvaclavas. Los hicimos con pasta filo y un mix de frutos secos en diez minutos e hicieron a Dennis, un turco de la clase, poner el grito en el cielo. Los vaclavas, que en Turquía tardan horas en preparar, habían sido convertidos por la profesora en toda una declaración de intenciones: no estábamos en un curso de cocinas del mundo, sino de comida rápida disfrazada de cosmopolitismo. En otra ocasión bautizó a un guiso de arroz con tropezones varios torpemente sabroso (vease bacon, espetec y especias varias) como "the same concept as spanish paella". El yuyu estaba servido.
Por si estos ejemplos no son ilustrativos, sigamos el rastro del dinero, como dijo Garganta Profunda. En una de sus explicaciones previas a la deglutición de la faena, se enorgulleció de estar dándonos de comer a 20 personas por menos de 5 dólares por cabeza (3 euros). Haría milagros en Darfur, pero con el curso debió de engordar bien la buchaca y demostró ser mejor aprendiz de Solchaga que de Adriá. ¿Iría su sueldo a comisión?
And last, but not least, la actitud de los compañeros de merienda. Algunas se negaban a cocinar pescado para no mancharse las manos. Algún otro hubo que se erigió en Jamie Oliver (versión angloparlante de Arguiñano) del curso y no dejaba a los compañeros que metieran mano en sus fogones. Cuestión de ego. Finalmente, el fenómeno de la votación. En Australia cuando te preguntan "¿a qué te dedicas?" te están preguntando realmente "¿en qué compites?". Y claro, el país con mejor ratio de medallas por habitante en las olimpiadas tiene que tener también aspirantes a medallista gastronómico. Nos los encontramos a todos: La pregunta más repetida a la hora de la cena común era, ¿cuál ha sido el mejor plato? A ver quién se apunta la de oro.
En fin, como siempre, un muy buen márketing, pero más allá de su humo, la cutre nada.
domingo, septiembre 23, 2007
La otra
APEC
viernes, septiembre 14, 2007
Messi ficha por el Córdoba CF
jueves, agosto 30, 2007
Half an hour
sábado, agosto 25, 2007
martes, agosto 21, 2007
Sueños
lunes, agosto 20, 2007
Mardi Gras (III y IV)
El tiempo me transportó, en apenas un mes con la intensidad de años, de la inmensidad de cristal, tan urbana, de Tokio a la indefensión de barro de Apia. De la educación milimétrica del japonés a la simpatía primitiva del samoano. De la racionalidad botánica de Kioto al indomable fulgor verde de Laloumalu. De la elaboración culinaria mundialmente famosa del sushi a la exquisitez de subsistencia del palusami. Para sus paladares y mochilas, propongo ese ejercicio de esquizofrenia gastronómica: viajar a la vez al país del sol naciente y a una pequeña isla del Pacífico.
Bastan dos tazas de arroz para dar los primeros pasos. Es necesario lavarlo en agua fría para eliminar el almidón. El siguiente paso es ponerlo a cocer con dos tazas y media de agua y un trozo de alga kelp. Ocho minutos de fuego alto, cinco bajo y diez de reposo bastarán para empezar a reducir la distancia física y cultural con Japón. En un cazo se calientan cinco cucharadas soperas de vinagre de arroz, con dos de azúcar y dos pequeñas de sal. Una vez que hierve, se añade al arroz y se mezcla bien para que absorba la mezcla, que ayudará al arroz a quedar bien pegado, como si los granos viajaran en hora punta en el metro hacia Shunjoku. Poco después podemos jugar con la mezcla.
Un sushi simple nos lleva a cortar muy fino un trozo de salmón o de atún (salmón ahumado para fulleros), ponerlo en un trozo de plástico de cocina como fondo al que se añade una cucharada de arroz. Si se oprime el plástico queda una bola perfecta de sushi. Antes de añadir el arroz se puede añadir un poco de wasabi, esa sustancia picante como venida de otro planeta, clara prueba de que puede existir la vida alienígena. El sushi está listo, Japón, que huele a pescado, a arroz y a sustancias inexplicables, está más cerca.
Al mismo tiempo, el paladar nos puede llevar a otro lugar: Una isla verdísima en mitad del Pacífico, habitada por menos personas de las que atraviesan en dos horas el cruce de Shibuya. Para llegar a ella basta con realizar la misión imposible de encontrar hoja de taro. Es un tubérculo parecido a la patata cuya hoja se aprovecha en los fogones samoanos. Como producto alternativo se pueden utilizar espinacas grandes.
También es necesario, indispensable, para realizar el viaje un poco de leche de coco. Hay que ordenar las hojas de taro o las espinacas por tamaño, situando sobre la menor unas finas rodajas de cebolla y tomate, sal y leche de coco. Posteriormente habrá que cerrar las hojas, asegurándose de que no quedan huecos por donde escape el relleno. Debe cerrarse después con hilo de cocina, y el resultado en papel de cocina o de platina. Todo ello se hará al horno durante 40 minutos.
El resultado será una especie de pasta ideal para untar sobre taro asado partido en dos trozos, o sobre patata asada. La mezcla de ambas recetas planteará profundos dilemas culturales a nuestro estómago, a nuestras papilas, a nuestro pensamiento.
Desde Tokio a Apia, continuidad de edificios milenarios y de cocoteros, frondosidades indomables de seres humanos y de árboles tropicales, miradas perdidas de seres solitarios y calores familiares en casas de barro de una habitación, trenes voladores y caminos de tierra, olores de pescado y coco en su paladar.
jueves, agosto 02, 2007
Pasar chocolate
Así más o menos me sentí yo ayer. Me explico. Samoa es un país productor de cacao, y por tanto es fácil encontrar productos derivados como las habas de cacao y la manteca de cacao. Se puede pagar por estos productos cantidades irrisorias, mientras que en los mercados occidentales se consideran productos gourmet y están al alcance de muy pocos.
Como saben, soy un chocoadicto. En Samoa encontré mi paraíso y compré un par de trozos de manteca de cacao de unos 100 gramos por menos de un euro, así como habas de cacao. El problema era pasarlo por aduanas en Australia. Como buenos anglosajones, y más tirando a yankees que a ingleses, son paranoides, extremos en el celo, inflexibles y poco dados al raciocinio. Consideran que algún producto natural puede dañar a su ecosistema (nadie ha hecho más daño al ecosistema australiano que los propios anglosajones: Verbigracia, los conejos). Así que pasé un momento de apuro ayer en aduanas.
Evidentemente, el chocolate no estaba en mi ano, sino en mi maleta. Por suerte, encontré a un agente de aduanas que estaba pasando de todo y me permitió poner en riesgo la naturaleza australiana. Ahora tengo 200 gramos de manteca de cacao en mi poder, y sé cómo utilizarlo.
sábado, julio 28, 2007
Fotos
Se me olvido la camara. O mejor dicho, la traigo, pero sin bateria. (Una de risas enlatadas, camarero!). Pues si. No habra fotos de Samoa. Bueno, podria comprar aqui una camara de usar y tirar, pero he decidido que paso. Llamenme egoista visual, pero todo esto se queda en mis pupilas, por si alguien se reencarna en ellas que tenga el monopolio (Alex, va por ti).
Pero les voy a contar algunas fotos que hubiera tomado:
Poca policia: Cogi un taxi al salir del hotel porque no llevaba a la primera entrevista. De repente, en el carril de enfrente, un monton de policias desfilaban con su pareo azul y su camisa de agentes del orden. Detras, otros tocaban instrumentos de banda musical de barrio. Y aun mas atras, un monton de coches desfilaban lenta y tranquilamente. Samoa no tiene ejercito y la policia no va armada. Esa hubiera sido una foto simpatiquisima para mostrar la calma de este pais.
Inflacion: El primer taxi que cogi en un momento de apuro me cobro 2 tala (1 tala= 0,26 euros...espero!) para ir al centro. El segundo 3 tala. El tercero 4 tala. Cuando regateas te bajan el precio, pero me siento como el Carrefour regateando con la tienda de la esquina. Claro que tambien me siento como un argentino en los 80, en plena hiperinflacion! Hubiera sacado el careto del taxista como diciendo "vale, dame 3 tala pero no me estreses".
Mangiare: Cuando empece a estudiar italiano, en la primera clase, la profesora nos pregunto que palabras sabiamos en Italiano. Tras Buona sera, come stai, sono spagnolo y cuatro paridas mas alguien dijo "mangiare", y la profesora dijo -asi me gusta, hablemos de las cosas importantes-. Pues si, hubiera sacado una foto del mercado con las comidas tipicas samoanas. En concreto el Palusami. Son hojas de Taro (tuberculo parecido a la patata tipico del Pacifico) con cebolla y leche de coco en el fondo. Estan cocinadas al vapor y...ni que decir tiene que esta buono da morire!
Topar con la Iglesia: Algo realmente sorprende en un pais de apenas 120.000 habitantes es la lucha por las almas que mantienen distintas iglesias. Aun si es un pais pacifico (en el doble sentido), tranquilo y estable, sus iglesias luchan por ver quien la tiene mas grande (la iglesia y la cola de feligreses) y no paran de construir templos. Parece Sevilla, hay una iglesia por cada tres habitantes. Metodistas, protestantes y catolicos no dan tregua, pero se llevan la palma los mormones, que han construido su vaticano a pocos kilometros de Apia (capital del pais).
Siembra vientos: Ayer llovia con exageracion, y lo dice un andaluz. Creo que ni Noe habia visto tanta agua. Los ciclones son uno de los grandes problemas de este pais, que cada cierto tiempo se ve obligado a reconstruir infraestructuras por culpa de los ciclones. La temporada de vientos llega en enero, pero ayer pensaba que tendria que construir una gondola para llegar al hotel.
Y nada mas por hoy. Desde Apia con amor. Yo he terminado mi trabajo y me piro a la playa a disfrutar de arenas blancas, aguas calidas, palmeras verdes y todos los demas manjares visuales que ofrezca a mis pupilas el Pacifico. Talofa!
domingo, julio 22, 2007
Volver a empezar
jueves, julio 19, 2007
Fama
miércoles, julio 18, 2007
La serpiente
Perdón por el silencio de las últimas semanas. Seguiremos informando.
jueves, junio 21, 2007
Dilema moral
Sayonara, babies.
Se va, se va, se fue
El invierno llega y ella ya no estará aquí. Será más invierno sin el calor de su palabra. Ella, que podría ser irónica hasta pidiendo la hora. Sarcástica hasta durmiendo. Se va a los puertos y Australia se queda sola. Perderá su poco sentido, habrá que irse yendo. Todo será más frío sin el calor de su risa de adolescente y sus pensamientos de mujer de muchos siglos. Australia se queda sin su absolución salvo milagro, pero habrá sido el blanco de muchos de sus mejores dardazos porque quizás hasta sus ronquidos tengan dobles sentidos. Y eso hay que agradecérselo a este país. Australia ha provocado el latigazo de su mirada y el carnaval de su risotada. No encontró la gran ola. No vino a buscarla. Encontró poco más en este continente de tierra roja y mucho, mucho humo. Pero nosotros la encontramos a ella, y eso hace que todo haya valido la pena. En el fondo, ella ha sido nuestra gran ola.
Pongamos que hablo...de Belén.
jueves, junio 14, 2007
Mardi Gras (II)
viernes, junio 08, 2007
Propuesta de himno
alzad ladrillos
hijos de la especulación
que hay que construir.
Gloria a la patria que hizo surgir
junto al azul del mar palacios hasta el sol.
¡Triunfa España!
cementos y taladros
roncan al compás
del sueño marbellí.
Incéndialo todo en verano sin fin
que vamos a asfaltar hasta Portugal.
Viva España,
alzad paletas
en esta gran nación
sueño de un albañil.
Gloria a la patria que hizo surgir
junto al azul del mar palacios hasta el sol.
jueves, mayo 31, 2007
lunes, mayo 28, 2007
Mardi Gras (I)
World Press Photo
En Sydney este mes se encuentra la exposición de las mejores fotografías de 2006, el World Press Photo. Desde la guerra de Líbano hasta la explosión de un gasoducto en Nigeria, desde el Mundial de Alemania y el zidanazo, hasta la guerra mundial de Irak, el levantamiento de los asentamientos judíos de Gaza, la "recaille" de Paris, el deshielo de los polos, la naturaleza. Multitud de impactos de "foteros" aguzados que estuvieron en el lugar preciso en el momento exacto mientras dejaban otros momentos y otros lugares en la oscuridad del olvido.
En esa oscuridad a veces se quedan muchas imágenes que mis ojos captan y que merecerían ser mostradas a los suyos, que me leen ahora. Pero mi cerebro anda siempre buscando mil palabras que contarles, y toda la belleza y la mierda que encuentro en este mundo se queda a veces sólo para mí. He visto cosas maravillosas más allá de Orión, pero no tengo pruebas.
Hace poco tuve una foto que no saqué. Podría haberla tenido, pero para explicarla hubiera necesitado mil palabras o quizás más. Fue en el aeropuerto de Brisbane. A lo lejos, dos tipos altos, piel oscura, camisa azul típicamente fijiana arriba, pareo oscuro abajo. Bula! Podría haberles saludado. Eran fijianos. Los dos con muletas, los dos mutilados. Les faltaba una pierna. Podría haber sido cualquier causa la que provocó la amputación. Sin embargo, volví por un momento a mis vacaciones en Fiji, de las que les debo una crónica que nunca escribiré, a la isla de Nacula, al lugar donde me alojé durante cinco días de ensueño. Encontré la respuesta.
Allí, en una cena fijiana fantástica varios europeos hablábamos de todo un poco. Noruegos, ingleses, alemanes, españoles, holandesas, a qué te dedicas, qué haces aquí, has estado antes. De repente, entre esto y lo otro, una enfermera inglesa nos contó que trabajaba para el ejército de su país. Estaba allí aprovechando unos días de vacaciones. Trabajaba en Suva, en la capital de Fiji. El Ejército de Su Majestad los mandaba allí para comprobar la salud de los jóvenes fijianos dispuestos a salir del paraíso pacífico y de sus 1,7 dólares mensuales de sueldo. “En el Reino Unido nadie quiere alistarse y buscamos soldados en otros países anglófonos”. Un mes de preparación en Londres y después los mandan a “operar sobre el terreno”.
En mi mente la camiseta de un fijiano a la vuelta hacia el aeropuerto tras mis vacaciones: “Iré al cielo porque ya he estado en el infierno: Afganistán 2006”. En mi mente, esa imagen de los dos mutilados de Brisbane. No la saqué. Quizá no tenía la cámara o quizá estaba ensimismado en las 1000 palabras. O quizá estaba aturdido por el olor a azufre del purgatorio de Brisbane. O quizá me estaba volviendo un poco más misántropo, y eso no hay imagen que lo recoja.
lunes, mayo 21, 2007
Cosina
Elecciones
viernes, mayo 18, 2007
El semáforo (II)
Es difícil hablar de los semáforos de esta ciudad sin ser poseído por la ira. Hay un extraño mecanismo que hace que el peatón tenga que pulsar un botón si quiere tener derecho a cruzar, a que el indicador se ponga verde. Si no, el vehículo lleva la razón. Si el peatón se olvida, un turno sin jugar, como en la oca. Incluso si no se olvida, tiene tres segundos para cruzar. Inmediatamente después, el indicador de peatones se pondrá en rojo intermitente y el conductor se creerá con derecho a atropellar. Concederá graciosamente que pases, pero podría matarte igual y llevar razón.
Hay veces en que todo el mundo está parado, incluso si es un cruce. Todo en rojo y lleno de prohibiciones: Es un pequeño viaje a Tiannanmen. Quizá alguien pensó que con ese sistema el tráfico es más fluido, y orgulloso de su idea llevó un semáforo hasta el Museo Australiano, lo juro. Pero no tiene sentido. Y no sólo eso, si los turnos para cruzar son efímeros, los de los coches son interminables. Quizá sería buena idea equipar los semáforos con cubos de Rubik para distraer al peatón. Total.
Ante esta perspectiva, me he convertido en un cani peatonal, un suicida del paso de cebra, un napolitano que jugase en casa. Para ir al trabajo ando media hora y paso unos diez semáforos. Me los paso todos por los huevos. Si los respetara como un escandinavo, mi visado se acabaría antes de llegar a la oficina cada mañana. A veces pienso como Lorca que la muerte me espera antes de llegar a Córdoba, pero en esta ciudad se han empeñado en que el tráfico no funcione y yo prefiero morir atropellado que de impaciencia.
jueves, mayo 17, 2007
miércoles, mayo 16, 2007
El coloso
Sonaron unos golpes en mi puerta. Me desperté y esperaba que abriera un jugador albano (y Romina), el colegiado andaluz no paraba de soplar el artefacto y de repente aparecieron mis compañeros de piso para sacarme de tan pesadillesco partido. No era el fútbol, estúpido, me dijo alguien o me dije a mí mismo. Había una alarma de incendios sonando en todo el bloque, un fuego supuestamente en mi misma planta y había que evacuar el edificio.
Me resistí a decirle adiós a Medina Cantalejo al grito de "I don't mind burning, but let me sleep", pero antes de darme cuenta mi instinto de supervivencia tiraba de mí hacia las escaleras, catorce pisos hacia abajo.
Mi compañero el gabacho puso el toque sarcástico al asegurar que era una buena oportunidad para conocer a los vecinos y me travestí en azafata del 1,2,3 para calcular que en 23 plantas con seis pisos cada una deben haber más o menos una pechá de vecinos, vecino arriba, vecino abajo.
Aproveché la ocasión para hacer una DAFO de las tías que había a mi alrededor y llegué a la conclusión, siempre con el cerebro lleno de legañas, que ante la Amenaza del incencio tenía la Oportunidad de ligarme a alguna asiática, que son mi Debilidad, y así Fortalecer mi ego.
Al llegar abajo, una larga hilera de camiones de bomberos nos hicieron un pasillo de bienvenida, varios centenares de personas se arromolinaban en torno de ellos -destacaba entre tanto asiático una negra con una bata plateada a lo Gloria Glaynor-, y yo pensé que de qué mes hacía el día 11, relamiéndome pensando en la crónica que mandaría al día siguiente al tiempo que sufría por mis calzoncillos con la bandera italiana, que habían quedado, con el resto de mis pertenencias, atrás para siempre.
Sin embargo, dos minutos después, un tío encorbatado me quitó el Pulitzer de las manos cuando ya empezaba a preparar mi escena a lo Scarlett O'hara ante las cenizas del Regis Tower de Sydney, y nos mandaron a todos de nuevo al sobre: los bomberos habían acabado su tarea, no había restos de humo, y me da que en Sydney son un pelín exagerados, aunque como diría Ramón Sánchez Ocaña, más vale prevenir.
Ci vediamo, Medina!
lunes, mayo 14, 2007
They've got the power
El primer día lo aguantaron bien. Comieron, bebieron, discursearon, agradecieron y escucharon. Hicieron guiños de camaradería a sus camaradas y con palabras oblicuas hablaron de negocios. El segundo día aguantaron peor. En las primeras reuniones los móviles y el ordenador no cejaron en su función aisladora. Los hombres medianamente poderosos se conectaron a la desconexión.
Pero lo mejor estaba por llegar. Antes del último cocktail, los hombres medianamente poderosos no aparecieron. No se presentaron. A los sabios hombres, calvinistas y abonados a la exactitud milimétrica, se les veía tirarse de los pelos sin despeinarse. Los gestos de indiferente calma echaban fuego y la imagen país, bastante deteriorada, se derrumbaba en sus cenizas. “Cómo dejar nuestras futuras carreteras, -promesas electorales- en manos tan irresponsables”, se preguntaba su silencio molesto.
Los hombres medianamente poderosos y el señor marioneta aparecieron cuarenta minutos más tarde como el que se tira en su sofá, no se disculparon e interrumpieron las palabras de los calvinistas, irrumpieron en sus discursos y comenzaron su perorata “dis is a veri importan travel to a veri nais cantri, ai guan tu introdius dis pipol, representin veri importan companis...”, comenzó el hombre marioneta como el caballo de Atila.
La razón: los hombres medianamente poderosos habían ido a hacerse fotos con ciertos animalitos mimositos mimositos y habían pasado de las reuniones. Y así nos luce el déficit.
viernes, mayo 11, 2007
Perdón
Un abrazo donde quiera que estén.
miércoles, mayo 02, 2007
"Pero tengo suerte de estar aquí"
Gordon Lyons aseguró que casi muere después de que su corazón se parase tres veces en la mesa de operaciónes del Royal Darwin Hospital. Pasó siete semanas en estado de coma asistido por un respirador artificial y una máquina de diálisis después de que una serpiente king brown le picara en el brazo izquierdo hace dos meses.
Lyons, que aún no ha recuperado el movimiento en sus piernas, aseguró que los doctores tuvieron que reavivarle en tres ocasiones en la mesa de operaciones. "Tengo suerte de estar aquí ahora", confesó, "pero aún no puedo creerme que me cortaran el brazo sólo por una serpiente. Pero en cualquier caso, todavía estoy vivo y eso es lo más importante".
Lyons dijo que la serpiente, considerada una de las más venenosas del mundo, le picó después de cogerla en una zona cercana a una carreterea próxima a Litchfield. Admitió que estaba bebido y que iba en el coche con un colega desde mandorah a Darwin cuando vieron a la serpiente.
"Recuerdo que los chicos del pub de Mandorah querían algo para poner en su pecera, pero cometí la estupidez de cogerla con la mano izquierda porque en la derecha llevaba una cerveza. Tuve su cabeza en mi mano pero se me escapó y me clavó los colmillos en la mano abierta". "Salí disparado y la tiré en una bolsa de plástico que había en la parte trasera del coche", sigue.
"Por alguna estúpida razón, metí la mano en la bolsa y debío de oler la sangre, porque me picó otras ocho veces", explica. Lyons afirma que empezó a vomitar y a tener diarreas tres segundos después de que le mordiera la serpiente. "Mi colega intentó mantenerme despierto pegándome golpes en la cabeza y tirándome cerveza encima", recuerda Lyons.
lunes, abril 30, 2007
Pelucas
lunes, abril 23, 2007
Un paese
martes, abril 17, 2007
Er niño er minifundio
martes, abril 10, 2007
Crónica de viaje
Azul mar, azul paz. Azul cielo, azul anhelo.
Azul luminosidad, azul simplicidad, azul felicidad.
Azul infinito con azul cercanía. Azul lejanía con azul de mito.
Azul tiempo parado. Azul espacio alejado.
Azul borroso, azul clarísimo, azul coloso, azul pequeñísimo, azul hermoso, azul bellísimo.
Azul siesta, azul calma, azul yerba, azul palma.
Azul mundo latiendo lentos latidos.
Azul puesta de sol rojísima, azul flora verdísima, azul arena blanquísima.
Azul zumbido olido en el paladar.
Azul principio, azul final.
Azul Mar del Sur.
lunes, abril 02, 2007
Fiji
lunes, marzo 26, 2007
Rafael
viernes, marzo 23, 2007
Qué qué?
miércoles, marzo 21, 2007
Collar de frases
No estuve, pero me lo contaron. Oceanía Directo les trae, en riguroso diferido, la palabra de Aznar. Una exclusiva que dará más que hablar que las fotos robadas de E punto P punto. Disfrútenlo.
martes, marzo 20, 2007
Reinventar
Frases célebres (y celebradas)
"Tengo el culo hecho un desastre" ..."ni que estuviera Nacho por aquí". (Javi y Eric, tras tres horas sentados en el cesped...el comienzo de una bella amistad).
"Esto es increible, el único normal de esta casa es el informático", (Carlos, señalando el efecto de una alineación de planetas).
"Ñiummm"... "Ñium" (Rafa y Adrián, Grand Prix Obsesion)
"Vámonos de aquí, esto es un campo de nabos", (Eric, loving Australia).
"Podríamos hacernos donantes de semen, con eso se gana pasta, y así podríamos pagarnos la televisión por cable", (Eric, business is business).
"A mí me despierta alguien en mi casa a las siete de la mañana y ya puede ser el príncipe de Beckelard que le pego una hostia", (Belén Maldespertar)
"Farto eu, fartos todos", (anónimo, pero muy grande).
"Let's hug, don't be calvinist", (Luis, revolución de nosotros los australianos).
"Cuatro ruedas tiene mi coche, cuatro pirulas me como esta noche", (Eric, remembering Chimo Bayo).
"Cinco rima con Oxford street", (Rafa, todo rima con oxford)
"Yo soy rara, el yoga me estresa y el Dalai Lama me ralla" (Laura, rima asonante).
"Yo a ti no te dejo el coche que me lo tuneas" (Laura a Eric, Valencia's influence).
"Pero qué falta de ignorancia" (Lema de grupo importado desde Galicia).
"Hemos bebido 'Potros'" (Oihana, enóloga).
"Mira, Torremolinos" (Karina, señalando un remolino).
miércoles, marzo 14, 2007
Ella
Ella, y yo que no la amo. Yo que estoy por puro interés con ella, tan interesada. Que acepté el matrimonio de conveniencia tan ni a favor ni en contra. Tan platónicamente plantado por otra, tan seguro de mis compatibilidades con las demás. Tan enamorado de las cicatrices de sabiduría de muchas, tan ensimismado por la misma desde la primera mirada.
Ella, adicta al repóker de ases, y yo pensando como un alfil. Ella tan anglosajona y asiática, yo tan moro, tan gitano, tan judío, tan cristiano. Ella tan Love Story, yo tan 2001. Ella tan carcajeante y colérica, yo tan bufón y pensativo. Ella, tan chilena por la escuadra, yo tan balón al palo. Ella tan sogni d’oro, yo tan in bocca al luppo.
Ella sabe que no la quiero y no le importa. Ella, tan segura de sí misma, tan encerrada en su mundo. Ella sabe que no me llena, pero no dejará de divertirse. Ella se pone reciente cuando yo me pongo eterno. Se hace la sorda cuando me pongo tierno.
*Emereci, por que yo no tengo una Buenos Aires con quien traicionarla, que si no...
Los peligros del cliquet
Asher MosesMarch 13, 2007 - 9:42AM
Employers across the nation are gearing up for eight weeks of dwindling productivity, as their workers become embroiled in Cricket World Cup fever and the accompanying online distractions.
Internet entrepeneurs in cricket-mad India have moved to cash in on the frenzy, launching two sites that promise to be the MySpace and YouTube for cricket fans.
Over the next 39 days, 27 of which are working days, 51 games of international test cricket will be played out to an audience consisting largely of eager workers who have jumped online from their desks.
Computer security firm Marshal - which produces tools that allow employers to block certain sites on their network - has estimated this will cost Australian businesses $371 million in lost productivity.
That figure was derived based on a number of assumptions: "If one in 10 of Australia's 10 million employed people with an average hourly wage of $27.30 an hour spend 30 minutes a day catching up on the World Cup for the 27 working days that tournament is played, the results will be more than 13.5 million hours of lost productivity."
Among the legions of news outlets promising live score updates and commentary, two sites, CricTV.com and Sixer.tv, differentiate themselves by being predominantly social networking services.
CricTV, in addition to offering live score updates, promises to be the YouTube for cricket. Members can upload their cricket-related videos, and get connected with others who have a similar passion for the sport.
The founders are inviting users to share match footage, quirky clips and their own cricket-related video diaries. Over 150 clips have been uploaded to date.
Sixer is similar but offers a number of features above and beyond video sharing.
Like MySpace, Sixer members can create their own profiles, to which they add "friends" or upload photos and video. There are also fan clubs built around individual players and teams, which users are free to create or join.
Cricket World Cup matches will be broadcast live by the Nine Network and Fox Sports, but online footage from cricket.com.au is expected to be limited to match highlights.
Those on the 3 mobile network can access live Fox Sports match coverage directly from their handsets at a cost of $1 for a day pass or $5 for one month of unlimited usage.
*Gracias a Laura por su colaboración, para hacer más grande este blog.
viernes, marzo 09, 2007
Er cliquet
-Partidos de 5 días, 5 de duración.
-Jornadas de juego de sol a sol.
-Normas tan complejas que hacen parecer a La Fenomenología del Espíritu de Hegel un juego de teletubbies.
-Descansos para el lunch y para el té.
-Ropas de invierno en pleno verano.
-Sólo equipos de la Commonwealth.
-Una pelota más dura que la cara de un concejal marbellí.
-Los dos equipos pueden vestir de blanco.
-Dos palillos de dientes que defender.
-Un palo para batear más pesado que un peluche de hormigón.
Y sin embargo...puede ser divertido. Eso sí, a mí me gusta el fútbol.
jueves, marzo 08, 2007
La Koali-ción
PD: El koala tenía acento Uruguayo.
Oxford street
Cojan la calle Montera, súmenle el Love Parade, añadan un sol, una escena cualquiera de Blade y otra de Blade Runner, multiplíquenlo por la estridencia de El Grito de Munch y elévenlo a la Quinta Avenida, lo que salga aún tendrán que salpimentarlo con elementos almodovarianos, adobarlo con el Barrio Francés de Nueva Orleans (Ignatius Reilly incluido) y sumarle el logaritmo neperiano de la ley de Murphy, ahumándolo todo en los paraísos artificiales del Barrio Rojo.
El resultado se parecerá a esta calle, una de las principales arterias de Sydney, calle que desemboca en el centro de la ciudad. Eso es lo que nos dicen la cartografía urbana y la arquitectura. Pero la intuición habla lenguajes distintos.
PD: Prometo video.
martes, marzo 06, 2007
lunes, marzo 05, 2007
Sacseib
viernes, marzo 02, 2007
Downunder
jueves, marzo 01, 2007
Cómo están ustedessssss
No es una mala idea, ¿verdad? He tuneado el blog para incluir un mapa que me dirá desde donde se conectan mis lectores y me permitirá añorar lugares en los que ya estuve, imaginar aquellos en los que aún no estuve y sospechar a amigos y a desconocidos entrando en Oceanía Directo para curiosear sobre las últimas novedades más antipódicamente veraces escritas en español al revés.
Cada nuevo punto rojo será una sorpresa...y ya he tenido unas cuantas: Cómo ha llegado mi blog a Asturias, Canarias y México, me pregunto al tiempo que me alegro. En fin, es posible de cualquier forma ya que el mundo es tan pequeño a veces que creo que desde esta esquina del mundo les puedo tocar con el abrazo que les mando, donde quiera que estén. Buenas tardes oceánicas, buenas noches europeas, buen lo que sea estén donde estén.
viernes, febrero 16, 2007
Ver qué pasa
Quizá mi alma salió más tarde de aquel viaje porque se quedó despidiéndose de las personas a las que está más apegada en Córdoba, Sevilla y Madrid; saludando a viejos amigos en Bruselas, Roma y Nápoles; enamorándose de nuevo de Venecia, Amsterdam y Ljubljana; añorando experiencias no vividas en Argel, Beirut y Estambul, y curioseando en Nueva Delhi, Kuala Lumpur y Port Moresby.
Finalmente llegó a Sydney para ver qué pasaba, porque siempre hay que seguir, aunque sólo sea por ver qué pasa. Y aquí estamos, si es que todo esto ocurre de verdad, mi cuerpo y mi alma, siguiendo, viendo qué pasa.
miércoles, febrero 14, 2007
Soluciones habitacionales
Me fui a vivir solo a un estudio para encontrarme conmigo mismo. Estaba cerca del centro, cerca del trabajo y cerca de las zonas nocturnas. Oxford street, la calle más transgresora de Oceanía, me ofrecía un espectáculo distinto cada dia y los gastos semanales se habían reducido considerablemente. Tenía un cuarto de baño para mí solo y una minicocina. Pero. Pero también tenía un espacio mínimo y me cansé de mí mismo antes de llegar a encontrarme. Comencé compartiendo mi espacio y mis secretos con miriápodos a los que declaré una guerra sin cuartel. Mortein se convirtió en amigo íntimo y más fiero aliado: un insecticida cuyo nombre, mezcla del lexema latino muerte y un sufijo alemán, siempre sinónimo de eficacia, auguraba una pronta victoria. Pero la insurgencia cucarachil no se rendía y tuve que ser asistido por la Alianza Atlántica del Pest Control. Veni, vidi, piri. Llegué, vencí y me piré, porque aunque vencí no me convencí. Era la calle Verona, un nombre tan libresco y pasional auguraba grandes momentos, pero seguí siendo un montesco solitario exhausto tras tan desigual batalla.
Tres meses, tres direcciones. La fuerza centrípeta me acercaba más y más a la city y me fui a pleno centro. Un edificio hiperpoblado de asiáticos, como la China misma, se convirtió en mi siguiente hogar: un piso multicultural que sobrepasaba cualquier cuota imaginable hasta ahora de exotismo. Dos indonesias, un francés, un taiwanés y un asiduo australo-vietnamita, menos gastos aún, un gimnasio, dos piscinas, dos jacuzzis y una sauna. Una cocina hiperequipada y un cierto orden en mitad del riguroso desorden cultural. Ayer cené salmorejo con sopa thai picante. Las cucarachas aún no me han encontrado.
viernes, febrero 09, 2007
Confieso que he añorado*
*Teresa, ésta va por ti.
50 Dólares*
Sacar 50 dólares del cajero es saber que se perderán antes de ser consciente de su presencia, pues su consistencia es pura nebulosa. Si alguna vez vienen a Australia prueben a sostener este billete, agárrenlo con todas sus fuerzas, con ambas manos, cúbranselas con algo que tape cualquier resquicio de salida que pueda haber, intenten todas las capas que quieran, conviertan la realidad en una prisión al estilo de unas matriuskas rusas en cuyo fondo estuviese el billete de 50 dólares. No habrá servido de nada: David Copperfield con su escapismo es tan sólo un principiante comparado con este billete, que siempre resulta vencedor. Llénense las manos de aceite e intenten mantener entre ellas una pastilla de jabón recién sumergida en agua, añadan un suelo recién encerado y un toro persiguiéndoles. El resultado, por catastrófico que sea, tendrá más visos de permanencia que con el billete de 50 dólares.
Tiene en su esquina inferior izquierda una marca con la forma de la Cruz del Sur que transparenta y deja ver la realidad más allá del billete. Cojan un billete, miren por ese hueco y verán algo, vuelvan a mirar y verán todo. El billete ya habrá desaparecido de su vista, y andará más lejos que la Osa Mayor. Si el billete de 500 euros es como Bin Laden, porque todo el mundo sabe que existe pero nadie lo ha visto, el billete de 50 dólares es como el Gran Houdini.
*Equivale a 30 malditos euros o 5.000 añoradas pesetas.
miércoles, enero 31, 2007
50 Céntimos
La moneda de 50 céntimos australiana es un castigo económico, una receta del FMI destinada a las personas. Si el valor del dinero es intrínseco, los 50 céntimos australianos son la excepción que destruye la regla: el material necesario para acuñarla tiene un valor muy superior al que marcan su cara y su cruz. Aunque estuviera hecha de mierda, esa mierda valdría más de 50 céntimos: Es un error monetario. Cuando en Australia se ve a una persona cojear, lo primero en lo que uno piensa no es en su rodilla, en su talón o en su peroné, sino en su bolsillo: Nadie puede moverse con desenvoltura si carga con más de tres monedas de 50 céntimos en su bolsillo. En los años 20, los australianos construyeron en Sydney una joya arquitectónica que se ha convertido en uno de los símbolos del país en todo el mundo: El Harbour Bridge.
Es un puente arqueado de 500 metros de longitud y 30.000 toneladas de hierro que se puede ver en toda la ciudad, que tiene unos tres millones de habitantes. Para construirlo fundieron unas cien monedas de 50 céntimos, y el material que sobró lo vendieron a Rusia para construir las vías del Transiberiano. En el centro de Australia, en mitad del desierto rojizo, una montaña sacralizada por los aborígenes se ha convertido en otro icono del país continente. Se sospecha que la elevación en mitad de la nada la creó la caída de un gran meteorito en algún momento de la historia remota de este remoto país, pero también existe la posibilidad de que fuese una moneda de 50 céntimos la que cayó en mitad de la nada y creó semejante criatura rocosa.
El ansia de dinero ha matado a muchas personas, la moneda de 50 céntimos, tirada con la fuerza suficiente, podría matar a muchas más. El dinero es vil, la moneda de 50 céntimos es aún más vil.