sábado, julio 28, 2007

Fotos

Tenia una gripe de caballo. Tanto era asi que tuve que retrasar el vuelo a Samoa tres dias para poder recuperarme. Los ultimos dos dias los pase en casa de Laura. Ella se iba a Espanha y me dejaba su casa para recuperarme y huir de mi companhero de habitacion, que se sufria otra gripe en fase terminal. Si escapaba de su lado escapaba tambien de una espiral de contaminaciones viricas. Prepare todo en el ultimo momento. En el aeropuerto, antes de embarcar, me llamo Susana. -Lo llevas todo? -Si. -Llevas la camara?. -Mierda.

Se me olvido la camara. O mejor dicho, la traigo, pero sin bateria. (Una de risas enlatadas, camarero!). Pues si. No habra fotos de Samoa. Bueno, podria comprar aqui una camara de usar y tirar, pero he decidido que paso. Llamenme egoista visual, pero todo esto se queda en mis pupilas, por si alguien se reencarna en ellas que tenga el monopolio (Alex, va por ti).

Pero les voy a contar algunas fotos que hubiera tomado:

Poca policia: Cogi un taxi al salir del hotel porque no llevaba a la primera entrevista. De repente, en el carril de enfrente, un monton de policias desfilaban con su pareo azul y su camisa de agentes del orden. Detras, otros tocaban instrumentos de banda musical de barrio. Y aun mas atras, un monton de coches desfilaban lenta y tranquilamente. Samoa no tiene ejercito y la policia no va armada. Esa hubiera sido una foto simpatiquisima para mostrar la calma de este pais.

Inflacion: El primer taxi que cogi en un momento de apuro me cobro 2 tala (1 tala= 0,26 euros...espero!) para ir al centro. El segundo 3 tala. El tercero 4 tala. Cuando regateas te bajan el precio, pero me siento como el Carrefour regateando con la tienda de la esquina. Claro que tambien me siento como un argentino en los 80, en plena hiperinflacion! Hubiera sacado el careto del taxista como diciendo "vale, dame 3 tala pero no me estreses".

Mangiare: Cuando empece a estudiar italiano, en la primera clase, la profesora nos pregunto que palabras sabiamos en Italiano. Tras Buona sera, come stai, sono spagnolo y cuatro paridas mas alguien dijo "mangiare", y la profesora dijo -asi me gusta, hablemos de las cosas importantes-. Pues si, hubiera sacado una foto del mercado con las comidas tipicas samoanas. En concreto el Palusami. Son hojas de Taro (tuberculo parecido a la patata tipico del Pacifico) con cebolla y leche de coco en el fondo. Estan cocinadas al vapor y...ni que decir tiene que esta buono da morire!

Topar con la Iglesia: Algo realmente sorprende en un pais de apenas 120.000 habitantes es la lucha por las almas que mantienen distintas iglesias. Aun si es un pais pacifico (en el doble sentido), tranquilo y estable, sus iglesias luchan por ver quien la tiene mas grande (la iglesia y la cola de feligreses) y no paran de construir templos. Parece Sevilla, hay una iglesia por cada tres habitantes. Metodistas, protestantes y catolicos no dan tregua, pero se llevan la palma los mormones, que han construido su vaticano a pocos kilometros de Apia (capital del pais).

Siembra vientos: Ayer llovia con exageracion, y lo dice un andaluz. Creo que ni Noe habia visto tanta agua. Los ciclones son uno de los grandes problemas de este pais, que cada cierto tiempo se ve obligado a reconstruir infraestructuras por culpa de los ciclones. La temporada de vientos llega en enero, pero ayer pensaba que tendria que construir una gondola para llegar al hotel.

Y nada mas por hoy. Desde Apia con amor. Yo he terminado mi trabajo y me piro a la playa a disfrutar de arenas blancas, aguas calidas, palmeras verdes y todos los demas manjares visuales que ofrezca a mis pupilas el Pacifico. Talofa!

domingo, julio 22, 2007

Volver a empezar

Hoy es 22 de julio. El día empezó a las 00.00, como cualquier otro, y poco después me fui a la cama. Dormí unas diez horas porque el cuerpo me lo pide después de cinco días cinco de gripe en los que he dormido muy poco. Me he levantado y he mirado el correo, el periódico y dentro de poco, tras escribir este post, desayunaré. He visto que España se dirime entre la muerte del todopoderoso Polanco y la viñeta censurada, en plan talibán, a El Jueves. Estoy en casa de Laura, ella está en España, y Adri y Carlos también están aquí. Ellos aún duermen. Cuando se levanten quizá vayamos a algún sitio. Tengo hasta las tres de la tarde. A esa hora Adri me llevará en coche al aeropuerto. A las 17,35 sale mi vuelo a Samoa. Volaré durante cinco horas y cuando llegue, por una cuestión de juego de husos horarios, volveré a empezar este cómodo y tranquilo 22 de julio. A pesar de que "sólo" hay 4.500 kilómetros de distancia entre Sydney y Apia, la capital de Samoa, el avión atraviesa la línea establecida internacionalmente como divisoria entre el comienzo del día y el final. Se encuentra en mitad del Pacífico. Del lado de allá, Samoa, que estará empezando de nuevo ese 22 de julio ya vivido por mí cuando, del lado de acá, el primer territorio que recibe el nuevo día, Vanuatu, estará entrando en el 23 de julio, con todo lo que nos traiga.

jueves, julio 19, 2007

Fama

-"Buscas la fama, pero la fama cuesta". Es una frase mítica de nuestra infancia. Sin embargo, a mí la fama me está viniendo casi sin querer. Si allá por marzo fui la portada de RDO, una revista que se encarta los domingos en las cabeceras de los Joly en toda Andalucía, lo de ahora va a ser mucho peor. El domingo paseé por Sydney junto a Lucía y Álvaro, reportera y cámara del programa "Andaluces por el Mundo". Preguntas sobre el país, sobre mi vida aquí y sobre la ciudad al mismo tiempo que nos encontrábamos frente a la Catedral, la Torre de Sydney, el Harbour Bridge, Circular Quay, el mercado chino y el pub The Australian. Lo peor de todo es que la fecha de emisión será en septiembre u octubre. Y no me haría ni puta gracia que lo emitieran cuando yo ya esté allí.

miércoles, julio 18, 2007

La serpiente

Érase un verano sin noticias. Érase un grupo de periodistas desesperados en la redacción. Érase un rumor: "se ha visto una serpiente en tal jardín". Érase que el rumor se hizo noticia por via de urgencia, sección escasez. Érase que nadie había visto la serpiente. Érase que el periódico hizo un seguimiento diario. Érase que el Ayuntamiento de aquella ciudad terminó levantando los jardines para tranquilizar a la población. Érase que los periodistas lo contaron después con orgullo y satisfacción. Érase que el jardín quedó erased.



Perdón por el silencio de las últimas semanas. Seguiremos informando.