miércoles, mayo 02, 2007

"Pero tengo suerte de estar aquí"

Un hombre de Darwin contó ayer cómo le tuvieron que amputar el brazo izquierdo después de que una serpiente mortal le picara nueve veces.

Gordon Lyons aseguró que casi muere después de que su corazón se parase tres veces en la mesa de operaciónes del Royal Darwin Hospital. Pasó siete semanas en estado de coma asistido por un respirador artificial y una máquina de diálisis después de que una serpiente king brown le picara en el brazo izquierdo hace dos meses.

Lyons, que aún no ha recuperado el movimiento en sus piernas, aseguró que los doctores tuvieron que reavivarle en tres ocasiones en la mesa de operaciones. "Tengo suerte de estar aquí ahora", confesó, "pero aún no puedo creerme que me cortaran el brazo sólo por una serpiente. Pero en cualquier caso, todavía estoy vivo y eso es lo más importante".

Lyons dijo que la serpiente, considerada una de las más venenosas del mundo, le picó después de cogerla en una zona cercana a una carreterea próxima a Litchfield. Admitió que estaba bebido y que iba en el coche con un colega desde mandorah a Darwin cuando vieron a la serpiente.

"Recuerdo que los chicos del pub de Mandorah querían algo para poner en su pecera, pero cometí la estupidez de cogerla con la mano izquierda porque en la derecha llevaba una cerveza. Tuve su cabeza en mi mano pero se me escapó y me clavó los colmillos en la mano abierta". "Salí disparado y la tiré en una bolsa de plástico que había en la parte trasera del coche", sigue.

"Por alguna estúpida razón, metí la mano en la bolsa y debío de oler la sangre, porque me picó otras ocho veces", explica. Lyons afirma que empezó a vomitar y a tener diarreas tres segundos después de que le mordiera la serpiente. "Mi colega intentó mantenerme despierto pegándome golpes en la cabeza y tirándome cerveza encima", recuerda Lyons.

3 comentarios:

Caesares8 dijo...

joder niño, me has adelantado, hasta tenía una parida en photoshó con la foto del artículo. Me está bien por vago.

Alfonso Alba dijo...

Yo creo que lo que la serpiente olió fue la cerveza y que como el hombre no quería darle pues le picó. Eso pasa por no compartir nuestros lujos con la madre naturaleza.

Julia Delgado dijo...

Claro, claro, lo que hay que ver es si la serpiente siguió viva después de morder a ese odre de alcohol que la intentaba coger una y otra vez.
Ciertamente el alcohol puede llevarnos a cometer estupideces pero este tio es un cafre.