No se presentaron. Un grupo de hombres medianamente poderosos que representaban a organizaciones muy poderosas vinieron desde la otra punta del mundo, el lado de allá –lado de acá sentimental- para conocer a hombres de acá muy sabios y duchos en condiciones mercantiles autóctonas y a hombres locales, como ellos, medianamente poderosos. Venían acompañados por un hombre marioneta que representaba a una organización muy poderosa en términos absolutos y relativos capaz de susurrar leyes a los gobernantes del lado de allá. Ninguno de los hombres medianamente poderosos del lado de allá era medianamente inteligible cuando hablaba la lengua autóctona. El hombre marioneta se aprendió un discurso que repetía como un reloj de cuco da las horas sin pedir permiso antes.
El primer día lo aguantaron bien. Comieron, bebieron, discursearon, agradecieron y escucharon. Hicieron guiños de camaradería a sus camaradas y con palabras oblicuas hablaron de negocios. El segundo día aguantaron peor. En las primeras reuniones los móviles y el ordenador no cejaron en su función aisladora. Los hombres medianamente poderosos se conectaron a la desconexión.
Pero lo mejor estaba por llegar. Antes del último cocktail, los hombres medianamente poderosos no aparecieron. No se presentaron. A los sabios hombres, calvinistas y abonados a la exactitud milimétrica, se les veía tirarse de los pelos sin despeinarse. Los gestos de indiferente calma echaban fuego y la imagen país, bastante deteriorada, se derrumbaba en sus cenizas. “Cómo dejar nuestras futuras carreteras, -promesas electorales- en manos tan irresponsables”, se preguntaba su silencio molesto.
Los hombres medianamente poderosos y el señor marioneta aparecieron cuarenta minutos más tarde como el que se tira en su sofá, no se disculparon e interrumpieron las palabras de los calvinistas, irrumpieron en sus discursos y comenzaron su perorata “dis is a veri importan travel to a veri nais cantri, ai guan tu introdius dis pipol, representin veri importan companis...”, comenzó el hombre marioneta como el caballo de Atila.
La razón: los hombres medianamente poderosos habían ido a hacerse fotos con ciertos animalitos mimositos mimositos y habían pasado de las reuniones. Y así nos luce el déficit.
El primer día lo aguantaron bien. Comieron, bebieron, discursearon, agradecieron y escucharon. Hicieron guiños de camaradería a sus camaradas y con palabras oblicuas hablaron de negocios. El segundo día aguantaron peor. En las primeras reuniones los móviles y el ordenador no cejaron en su función aisladora. Los hombres medianamente poderosos se conectaron a la desconexión.
Pero lo mejor estaba por llegar. Antes del último cocktail, los hombres medianamente poderosos no aparecieron. No se presentaron. A los sabios hombres, calvinistas y abonados a la exactitud milimétrica, se les veía tirarse de los pelos sin despeinarse. Los gestos de indiferente calma echaban fuego y la imagen país, bastante deteriorada, se derrumbaba en sus cenizas. “Cómo dejar nuestras futuras carreteras, -promesas electorales- en manos tan irresponsables”, se preguntaba su silencio molesto.
Los hombres medianamente poderosos y el señor marioneta aparecieron cuarenta minutos más tarde como el que se tira en su sofá, no se disculparon e interrumpieron las palabras de los calvinistas, irrumpieron en sus discursos y comenzaron su perorata “dis is a veri importan travel to a veri nais cantri, ai guan tu introdius dis pipol, representin veri importan companis...”, comenzó el hombre marioneta como el caballo de Atila.
La razón: los hombres medianamente poderosos habían ido a hacerse fotos con ciertos animalitos mimositos mimositos y habían pasado de las reuniones. Y así nos luce el déficit.
9 comentarios:
jajaja! hombre, a mi si me dan a elegir entre un animal peludito (siempre que te refirieras a los koalas y no a hombres con hirsutismo) y un calvinista... será cosa cultural, pero yo lo tengo claro, me hago la foto con el koala ;).
además en rusia no hay autopistas y mira lo grande que es. están locos estos calvinistas!
besinos
Me partoooooooooo!!!
Pues yo estoy con riquina, prefiero los animales peluditos (sin distinción, riquina, koalas, hombres, osos panda, peluches del ikea...) que una reunión con unos sabios que no hablan mi idioma ni saben lo que es un buen gazpacho...
Rafiña, no dejes el blog... Tu eres más fuerte que yo!! (Siempre puedes buscar la inspiración en youtube o en las misiones comerciales)
Un beso volador acompañado de bombones de marcolini!!
c.
Que fuerte rafa, que fuerte. No sabía yo de estos detalles de los medianamente poderosos ni del tipo marioneta. Disappointed, very disappointed una vez más por los que se supone nos representan. que vergüenza de verdad...
Cómo era aquello, Riquina? Lo que necesitamos para mejorar la imagen país es darle la vuelta a nuestras características más definitorias y hacer que jueguen a nuestro favor...
En este caso...
Mmm...
Osea...
Ejem.
No desesperes, Dulcinea-Rafa, que del Déficit ya se ocupan los guitarreros toledanos micropyme de nombre Alonso Quijano...
Bicos mil.
Rafiña, seguro que has estado comedido.
Por cierto Rafiña (puta), ¿no habías perdido la inspiración? Bisho cabrón. Avasallas.
Es por hacerse el interesante, Luigi; claro que no ha perdido la inspiración, lo que pasa es que al ritmo que hemos estado trabajando hasta Corin Tellado hubiera tenido estreñimiento literario - crónico en mi caso.
Y si, doy fe de que ha estado comedido. Puedo opinar y opino(pues he sido testigo presencial de la hazaña de los delegados de la más importante de las misiones españolas que han visitado nunca Australia) y lo haré utilizando dos de mis frases favoritas:
DEL TEBEO y DE TRACA MARINERA!!!
¡¡Dios!!
Qué bueno. Es lo mejor que podemos exportar los españoles a cualquier parte del mundo. La improvisación, el "ya lo haré mañana" (más corto en el "mañana, mañana" con el que nos excusábamos ante nuestras madres), nuestro inglés de las montañas y la impuntualidad con la que desesperamos al mundo........
Diosssss...qué poderío de blog...si hasta creas estado de opinión...cuando uno goza de una personalidad arrolladora...no puedo evitarlo...
SuperRafa, no olvides tus orígenes, que no aborígenes, Córdoba la llana, la aldea...ya sabes...vuelve. También te dejo que retornes a Sevilla, que está paseable gracias al señor alcalde...que es...del PSOE? jeje
Besos besos (y ya sabes, no te descuides, que Perujo, perujo...te la estrujo!!!)
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