martes, abril 22, 2008

El señor Mustafa

Fui a pagar el mes de alquiler de Félix al señor Mustafa. Me invitó a entrar en su piso, me sirvió una coca-cola y me dio conversación durante un rato. Pasamos de esto a aquello. Mis conversaciones con los egipcios rara vez no terminan donde siempre: Que si Estados Unidos, que si Europa, que si Israel, que si el Islam.

Circunloquiábamos en inglés sobre el sistema económico, sobre Estados Unidos, un país que él conoce y yo no, cuando empezó a criticar la forma en que trabajan los bancos en Estados Unidos y en Inglaterra y en otros países de Europa como Francia e Italia, quizá España no (dijo para evitar ofenderme).

–Por qué te dan 20.000 y te piden 30.000? y si no se los das a tiempo no te dan más? O te piden 40.000 si te prolongan el plazo?- Se preguntaba retóricamente de forma un poco naif. Y me sorprendía su crítica cuando hacía un momento me había dicho que pedía 7.000 libras al mes (casi 1.000 euros, inalcanzable en Egipto) por un piso que había subido mucho gracias a la inauguración de un gran centro comercial en la zona.

Me dijo que eso, la usura, estaba prohibido por el islam. Que no está permitido en su religión, que si aquí prestan y no lo pueden devolver, hay que esperar y no pasa nada. Pero la usura está prohibida, el islam pide cooperación. Y claro, no me pude contener. Entonces, por qué les estáis subiendo los precios de los alimentos y la vivienda a los iraquíes, que venden todo lo que tienen en Bagdad o Basora por cuatro duros y se refugian aquí, y ven derretirse los ahorros de su vida mientras no encuentran ninguna oportunidad y los egipcios se aprovechan de la situación. Por qué no cooperáis con ellos. Por qué clamáis contra Estados Unidos y Europa mientras les pegáis el sablazo a los iraquíes. Qué hacéis por ellos.

-Es el mercado-, me respondió, -la ley de la oferta y la demanda-.


7 comentarios:

Alfonso Alba dijo...

Lo dicho, el señor Moustafá-dor. ¿La hipocresía también la prohibe el islam?

Capitán Cook(ing) dijo...

Pero éste es otro Mustafa-dor. El otro es por acción, éste por omisión o pensamiento, depende.

Caesares8 dijo...

Este es de los que durante el ramadan ayunan con bacon al vino.
Fu'em

Clara dijo...

Ja ja ja Qué historia! Me recuerda a la de un pastor que en una reunión de comunistas se alegraba de que repartieran las tierras, las casas, los caballos... pero las vacas no las vacas no que yo tengo dos!
Me estoy dando un paseo por tu blog, recomendación de Ángela. ¡¡¡Vaya experiencia!!! Me alegro de que estes feliz.
Besos
Clara

Maria y David dijo...

comprar, venderrr, venderr, comprar, ahi esta el negocio!!!!no en trabajar!
esa es la frase de uno de mis mejores amigos, por cierto, tambien musulman. Y que razon tiene!!!
Cuidate rafita!!

Capitán Cook(ing) dijo...

Joder, qué alegría tener noticias de las dos! Clara, un abrazo muy gordo y, por cierto, cómo que tienes un blog sin entradas? jajajaja: diario inventado y no escrito...tengo ganas de leerte así que escribe. María José, cuánto tiempo...sigues por Polonia? Mucha razón tu amigo, sí señor. Un abrazo también para ti.

Tuso dijo...

Pocos dichos hay tan ciertos como el "¡Dime de qué presumes y te diré de qué careces!". Estos musulmanes...como la Cristiana y la judía, mucho gesto, mucho ayuno, mucho rezo... y pocas nueces!
Ondo pasa!!