Llevo un mes en El Cairo. He buscado piso para mí, he buscado piso con mi jefe para él, he buscado oficina para la empresa, he buscado otra vez piso para mí y otra vez oficina para la empresa.
Cansa. Y aquí, que todo es más lento, cansa más. Los egipcios te adulan entre piso y piso para que elijas el suyo. Tratan de convencerte. Y tú sigues buscando. Lo que tiene buen precio es demasiado viejo, lo que tiene buen precio y está bien, está lejos, lo que tiene buen precio, está bien y está cerca, de repente se lo llevan los saudíes que vienen aquí a pasar el verano ofreciendo el doble que tú.
Y de repente, cuando te das cuenta, estás enganchado a seguir abriendo esas cajas de sorpresas que hay detrás de cada puerta. El deseo te puede y te pide continuar, seguir jugando contigo mismo, con la ilusión de que el próximo sea perfecto, con la desilusión de que no lo es y de que tienes que seguir buscando. Y sumas partes de unos con la de otros para hacer el piso perfecto, que como la mujer perfecta o el país perfecto, no existe.
Si el de la calle tal tuviera las vistas del de la calle cual, la cocina del anterior y el baño del próximo, el precio del primero, las condiciones del tercero...y así hasta que te ves enganchado, desequilibrado y cansado hasta límites imposibles.
El que tengo ahora no está nada mal, pero ¿me habré desintoxicado del todo?
jueves, marzo 06, 2008
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4 comentarios:
Tras haber pasado cuatro semanas buscando piso por aqui,al leer el relato, me preguntaba si hablabas del Cairo o de Sydney. Pero luego lei lo de que entre piso y piso te adulaban. Aqui ni eso.
Con tu alma de gitano, seguro que al final acabas montando una inmobiliaria en El Cairo.
Es tan chungo buscar piso que realmente aliviará lo suyo dar con uno en el que por fin todo, casi todo al menos, encaje. Eso sí, cuando pase, supongo, será tan bestial que a uno le entrarán ganas de decir: "Ea, pues a la calle a celebrarlo".
Jajaja. Ánimo.
querido olvidadizo....entre búsqueda y búsqueda ten en cuenta también, además de la ventana que da a la calle que más te guste, que todos los puntitos rojos que se encienden en tu mapa son posibles personas que te vayan a ver a ese piso tan anhelado...sobre todo los puntos rojos del sur de italia.
in bocca al lupo zingaro
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