jueves, junio 21, 2007
Se va, se va, se fue
El invierno llega y ella ya no estará aquí. Será más invierno sin el calor de su palabra. Ella, que podría ser irónica hasta pidiendo la hora. Sarcástica hasta durmiendo. Se va a los puertos y Australia se queda sola. Perderá su poco sentido, habrá que irse yendo. Todo será más frío sin el calor de su risa de adolescente y sus pensamientos de mujer de muchos siglos. Australia se queda sin su absolución salvo milagro, pero habrá sido el blanco de muchos de sus mejores dardazos porque quizás hasta sus ronquidos tengan dobles sentidos. Y eso hay que agradecérselo a este país. Australia ha provocado el latigazo de su mirada y el carnaval de su risotada. No encontró la gran ola. No vino a buscarla. Encontró poco más en este continente de tierra roja y mucho, mucho humo. Pero nosotros la encontramos a ella, y eso hace que todo haya valido la pena. En el fondo, ella ha sido nuestra gran ola.
Pongamos que hablo...de Belén.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Además, ahora ·entiende· gallego. Y la esperamos con los brazos abiertos para darle un pedazo de abrazo...
Publicar un comentario