Fue un instante. Algo más espiritual que racional, pero estuvo ahí. Ayer por la tarde leía un número de El País Domingo que había traído un amigo, escuchaba música y estaba tirado en la cama. De repente, quizá fue la música, quizá fue la lectura, quizá fue el salmorejo que había comido horas antes, quise estar allí. Fue como un dejà vu sentimental. Por un momento me apeteció Córdoba, un café en Sevilla, un paseo por Madrid. No era la gente a la que echo de menos, no era la ciudad en sí, no era nada: Era todo. Fue sólo un momento, estoy perfectamente, todo bien al sur del sur, pero eché de menos y nunca me había pasado. Hay quien piensa que soy un desarraigado, pero mi corazón a veces late en su nevera. Sólo eso.
*Teresa, ésta va por ti.
viernes, febrero 09, 2007
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3 comentarios:
El País del Domingo... Con su sudoku quíntuple, con sus reportajes, con su columna de toni martínez... El País del Domingo, con su resaca, con su café, con su Banda del Patio y Malcolm in the Middle...
Llámame gallega, pero a mi me gusta sentir la punzada de la añoranza. Soy feliz y la morriña sólo me recuerda que en otros tiempos y otros lugares también lo era, también lo seré...
Un besazo desde el lejano oeste.
"el país" sólo lo leo en el curro. ni siquiera tengo internet en casa por lo que de la edición del domingo mejor no hablar. la nostalgia la llevo de serie ... muchos besinos de alguien que echa de menos en lejano este.
Bueno, la nostalgia puede ser un periódico como el pecado una página web, que diría Sabina. En fin, fue un momento de flaqueza, pero me gusta eso de "la morriña sólo me recuerda que en otros tiempos y otros lugares también lo era". Un besote a las dos!
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