“Semejante gilipollez sólo se puede dar en Australia”, sentenció Laura nada más bajar del avión. Al llegar al albergue de Adelaida, la gilipollez se mostraba con orgullo. En la pared, varios relojes iguales mostraban diversos husos horarios. Sobre cada reloj, el nombre de una
ciudad: Nueva York, Londres, Nueva Delhi, Tel-Aviv, Tokio, Buenos Aires...la manecilla de la hora hacía sospechar la lejanía en kilómetros, el minutero las hacía a todas iguales. A todas no: Adelaida, capital del estado de Australia del Sur, tiene media hora de diferencia con respecto a Sydney y Melbourne, su minutero es distinto al del resto del mundo. En un país angustiado por su falta de identidad y necesitado de distinguirse en lo más mínimo por su enfermizo afán competitivo, la más mínima nimiedad puede ser causa de orgullo. En la arrinconada Adelaida, asfixiada por la preponderancia de la europea Melbourne, la arrogancia de nuevo rico de Sydney y la inminencia de Perth y Brisbane, media hora puede no ser nada, pero han convertido el minutero en un clavo ardiendo.
ciudad: Nueva York, Londres, Nueva Delhi, Tel-Aviv, Tokio, Buenos Aires...la manecilla de la hora hacía sospechar la lejanía en kilómetros, el minutero las hacía a todas iguales. A todas no: Adelaida, capital del estado de Australia del Sur, tiene media hora de diferencia con respecto a Sydney y Melbourne, su minutero es distinto al del resto del mundo. En un país angustiado por su falta de identidad y necesitado de distinguirse en lo más mínimo por su enfermizo afán competitivo, la más mínima nimiedad puede ser causa de orgullo. En la arrinconada Adelaida, asfixiada por la preponderancia de la europea Melbourne, la arrogancia de nuevo rico de Sydney y la inminencia de Perth y Brisbane, media hora puede no ser nada, pero han convertido el minutero en un clavo ardiendo.
5 comentarios:
Conste que no recuerdo haber dicho nada semejante ... pero estoy totalmente de acuerdo con el autor de la frase.
Yo me creo que has dicho esa frase, es muy tuya, y además también estoy totalmente de acuerdo.
Por otro lado, sabes que me gustan las excentricidades, y esta lo es.
Y lanzo una pregunta, ¿Cuántos años les faltan a éstos para crear autonomías independentistas?
Los estados con recursos naturales no querrán saber nada del estado de la ciudad de las tiendas de pelucas, and bla bla bla... ¿podríamos exigir una parcela en Booti Booti?
Yo también estoy de acuerdo con Caesares Laurinha, esa frase es tuya (y eso que no te conozco).
Entiendo muy bien de lo que hablas
Rafa, Paco y yo hemos sufrido lo mismo en Osuna...allí no es que haya un minutero distinto, allí se patentó la rueda de piedra cuadrada la semana pasada.
P.D: Exageración de la realidad patrocinada por Borja' s Guay of life
por cierto... ante tanta maneceitas no habéis dada a la pregunta que nos tiene en vilo... las baclavas estaban ricos o no??
G'day!!
oye, y lo bien que vendría de vez en cuando tener media hora extra para no llegar tarde por sistema a todos los sitios... a ver si va a ser eso lo que nos va a hacer falta a los españoles para acabar con el tópico (o por lo menos a mi :P).
besinos
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